Sobre el proyecto
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I. El proyecto de Diccionario Griego-Español del Nuevo Testamento y su justificación
La idea de hacer un diccionario científico griego-español del Nuevo Testamento fue concebida en el año 1974, cuando la entonces llamada Institución San Jerónimo para la Investigación Bíblica, hoy Asociación Bíblica Española, se propuso la elaboración de dos diccionarios bíblicos: Diccionario hebreo-español del Antiguo Testamento y Diccionario griego-español del Nuevo Testamento, encomendando respectivamente la tarea a los profesores Luis Alonso Schökel, del Pontificio Instituto Bíblico y Juan Mateos, del Pontificio Instituto Oriental de Roma, traductores junto con un equipo de colaboradores– de la Nueva Biblia Española (Madrid, 1975). Ambos proyectos, sin embargo, siguieron derroteros bien diferentes. Los autores del Diccionario Bíblico hebreo-español pusieron manos a la obra y, decidiendo incorporar a este diccionario científico criterios de Lingüística y Semántica, no se plantearon, sin embargo, el establecimiento de una metodología para la redacción de los lemas del diccionario. Prepararon, como expresan en la introducción a la edición de esta obra, un diccionario “del uso y para el uso: del uso que los escritores bíblicos hicieron de la lengua hebrea, y para el uso y la consulta de cuantos conocen la lengua castellana y se interesan de manera especial por la Biblia”.
Este diccionario, publicado inicialmente en fascículos, apareció finalmente, veinticinco años después, como obra completa en año 1999, siendo llevada a cabo su edición por los investigadores Víctor Morla y Vicente Collado, de la citada Asociación Bíblica Española.
El diccionario bíblico hebreo-español es un diccionario excelente, pero similar en organización a otros diccionarios bíblicos ya existentes, aunque con variantes propias, recogiendo en cada lema diferentes tipos de información: morfológica (variantes posibles, conjugación, régimen, clase de palabra), sintáctica (modismos, fraseología, restricciones de uso) y semántica (diversas acepciones, sinónimos, antónimos, información sobre el campo semántico al que pertenece el lexema), así como la enumeración de las palabras españolas derivadas.
La preparación del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento siguió otro camino más lento y complejo. El director inicial de este proyecto, el Prof. Juan Mateos, se encontró ante una alternativa: hacer –con las debidas actualizaciones- un diccionario en línea con los ya existentes o confeccionar un diccionario nuevo o, mejor, un nuevo tipo de diccionario, con una metodología propia e innovadora, que incorporase sistemáticamente a la Lexicografía tradicional las aportaciones de la Lingüística y, en especial, de la Semántica estructural.
Al final se optó por esta segunda vía y se elaboró para ello, en primer lugar, un método de análisis semántico, que sirviese de base para el análisis de los lexemas y, en segundo, una metodología, que indicase el camino que se debería seguir en la redacción de cada uno de los lemas. Estos trabajos, previos al comienzo de la redacción de los lemas del DGENT, quedaron plasmados en dos obras de los profesores Juan Mateos y Jesús Peláez, respectivamente: Método de análisis semántico aplicado al griego del Nuevo Testamento (Estudios de Filología Neotestamentaria, nº 1, Córdoba 1989) y Metodología del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento (Estudios de Filología Neotestamentaria, nº 6, Córdoba 1996), distantes una de la otra siete años en su publicación.
El proyecto del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento es del máximo interés por dos motivos: Primero, por ser el primer diccionario mayor de este género que se publicará en castellano. Una razón importante para acometer este proyecto fue -y sigue siendo- el hecho de no existir un diccionario del NT con lengua de término en castellano, al estar los diccionarios de griego neotestamentario en otras lenguas: latín (Zorell), alemán (Bauer) o inglés (versión inglesa del citado diccionario de Bauer y diccionario de Louw- Nida).
El DGENT, de este modo, supondrá una gran aportación para los estudiosos de habla hispana, que no tendrán por qué ver necesariamente mediatizados sus estudios filológicos por la consulta de diccionarios bilingües de griego del NT en lenguas de término diferentes a la nuestra.
Segundo, porque el DGENT es el primer diccionario que aplica sistemáticamente una metodología de análisis semántico para la redacción de los lemas, basada en los cuatro principios básicos que se exponen a continuación.
II. Principios básicos para la redacción del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento
Los principios básicos que rigen la redacción de los lemas del DGENT y que lo hacen distinto del resto de los diccionarios bilingües al uso, tanto del griego clásico como neotestamentario, son los cuatro siguientes:
1. Distinción sistemática en la redacción de los lemas del DGENT entre significado y traducción.
Primordial en nuestra metodología es la distinción sistemática que se hace en cada lema entre el significado del lexema y su traducción correspondiente en contexto.
Entendemos por significado “la información que contiene y transmite un término aislado o en contexto”. El significado se expresa mediante un enunciado descriptivo del lexema al que denominamos definición, esto es, “una paráfrasis (expansión) que expone el conjunto de los semas o pequeñas unidades de sentido contenidos en un lexema o semema, según el orden que corresponde a su configuración sémica; de otro modo menos técnico se puede decir con María Moliner que definición es “la explicación del significado de un lexema”.
Por traducción se entiende el enunciado en otra lengua (la lengua de término) de lo que se enuncia en la lengua de origen, conservando las equivalencias semánticas y estilísticas.
Si observamos atentamente, los diccionarios bilingües, sean de lenguas clásicas o modernas, no explican el significado de las palabras, sino que ofrecen, junto a la palabra de la lengua de origen, una lista más o menos larga de palabras en la lengua de término, de las que ninguna describe el significado completo del lexema, siendo más bien cada una de éstas la traducción del mismo en un determinado contexto. El significado de una palabra griega no es otra palabra en la lengua de término, que, a su vez, es susceptible de ser definida de otro modo y puede tener un significado diferente.
Nuestro diccionario distingue sistemáticamente, por tanto, entre significado y traducción en la redacción de los lemas; por eso, antes de dar la traducción del lexema en la lengua de término presenta siempre la definición del mismo. El DGENT, además, no sólo da la definición básica del lexema, sino que añade también, cuando éste tiene por influjo del contexto diferentes acepciones o significados, la definición de cada uno de éstos con su correspondiente traducción. De este modo, nuestro diccionario evita la posible confusión que se origina en el lector, que ve cómo, con frecuencia, una misma palabra en la lengua de origen puede traducirse por diversas palabras en la lengua de término, sin ofrecérsele a cambio ningún criterio para elegir de entre la lista una u otra traducción.
2. Construcción de la definición de los lexemas.
Los diccionarios bilingües no suelen dar la definición o descripción del significado de las palabras, a no ser en el caso de términos de realia. Característica esencial del DGENT es el hecho de dar sistemáticamente la definición de cada uno de los lexemas, como hacen los diccionarios monolingües. Pero, a diferencia de éstos, el DGENT construye la definición de los lexemas, basándose en un riguroso método de análisis semántico, con los siguientes pasos:
Para definir este lexema adjetival deben darse los siguientes pasos:
Por el conocimiento que tenemos de la lengua griega o mediante una consulta rápida a un diccionario sabemos que ἄγαμος se traduce al castellano por “no casado, sin mujer o marido”. Este lexema denota, por tanto, un estado (sigla H con la que se designa la especie semántica Hecho que representa actos/acciones, procesos o estados) y connota una relación de atribución (sigla R: especie semántica Relación) de ese estado a un sujeto personal o entidad (sigla E: especie semántica Entidad).
El DGENT distingue desde el primer momento entre especies gramaticales –las así llamadas partes de la oración– y semánticas. Las especies semánticas se basan en conceptos infralingüísticos que descomponen la percepción intuitiva de la realidad. El ser humano tiene una experiencia del mundo que lo rodea y, para orientarse y situarse en él, la expresa desde su punto de vista; para ello, clasifica y denomina Entidades (sigla E) (seres), las describe por medio de Atributos (sigla A) (cualidad, dimensión) o enunciando Hechos (sigla H) (actos / acciones, procesos o estados) que tienen lugar, fijándose en las Relaciones (sigla R) que se establecen. Además usa la Determinación (sigla D) para actualizar, identificar y situar en el espacio y en el tiempo. Se tienen así cinco especies semánticas, designadas cada una con su letra inicial.
Cometido principal, por tanto, antes de comenzar el análisis del lexema, es determinar la especie o especies semánticas que lo integran. Por especie semántica entendemos “un conjunto de palabras que tienen el mismo rasgo semántico (sema) dominante”.
A partir de esta identificación de las especies semánticas que integran el lexema se establece la fórmula semántica de ἄγαμος, que consta de tres especies semánticas (Hecho, Relación y Entidad), de este modo:
La definición del lexema, finalmente, debe integrar todos los semas enumerados, según el orden establecido en el desarrollo sémico. Así se puede decir que el lexema adjetival ἄγαμος denota un estado de no vinculación a un cónyuge (H) por parte de (R) un individuo humano (E). Su definición puede ser: “Que no está unido por vínculo matrimonial”. Se traduce por soltero, célibe.
He elegido esta palabra, fácil de analizar, para explicar cómo se procede para dar la definición de los lexemas del diccionario, que con frecuencia suelen ser más complejos.
Cuando un lexema tenga diferentes acepciones, se seguirá el mismo proceso para la definición y desarrollo de cada una de éstas. Así, del lexema verbal ποδίδωμι, que aparece 47 veces en el NT, se dan en el DGENT cinco definiciones con sus consiguientes traducciones:
Los diccionarios, en general, y los de griego clásico o bíblico, en particular, no explican por qué los lexemas cambian de significado cuando aparecen en contextos diferentes, sino que se limitan a dar una lista de posibles traducciones del lexema en contexto. Nuestro diccionario no sólo da la definición del lexema y de cada una de las acepciones del mismo, sino que, al mismo tiempo, identifica los factores contextuales o elementos nuevos, que aparecen en el contexto y que producen el cambio de significado y, consiguientemente, de traducción del lexema, dando lugar a una nueva acepción con su correspondiente traducción.
Volvamos al ejemplo anteriormente citado de ἀποδίδωμι, que tiene cinco acepciones diferentes, dependiendo de los contextos en que se encuentra.
En este lema del diccionario se describe, en primer lugar, el significado lexical de este lexema verbal mediante esta definición: “Dar algo propio a alguien en correspondencia con una prestación previa”.
En la obra Metodología del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento se han expuesto los criterios más comunes, pero no los únicos para la elección del significado lexical:
Tras la definición se indican en un breve párrafo los diferentes factores contextuales que intervienen en el cambio de significado del lexema, de este modo:
4. Verificación de todos los contextos en que aparece el lexema dentro del corpus neotestamentario.
El DGENT, por último, no se limita a hacer una selección de los contextos en los que aparece el lexema dentro del corpus neotestamentario, sino que coteja todas las apariciones del mismo, presentando para cada una de ellas el texto griego en el que se encuentra el lexema con su traducción castellana correspondiente, de acuerdo con la definición y traducción dada.
Solamente en el caso de lexemas de frecuencia muy alta no se reproducen todos los textos, por considerarlo innecesario.
La metodología seguida para la redacción de los lemas de este diccionario se ha expuesto en la obra de Jesús Peláez, Metodología del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento (El Almendro, Córdoba 1996); una síntesis de los puntos básicos de la misma aparece en la edición del primer fascículo del DGENT (Córdoba 2000).
En este momento, sin embargo, queremos poner de relieve que el trabajo de preparación de la redacción de los lemas del DGENT es, ante todo, un trabajo de equipo, que exige constantemente la puesta en común de los resultados y la discusión de los mismos en grupo hasta perfilar de modo claro y preciso el significado de cada uno de los lexemas con sus consiguientes acepciones, tarea harto difícil, pues exige mucha precisión, estableciendo previamente para ello la fórmula y desarrollo sémicos de cada uno de ellos.
Aunque se trata de un trabajo de equipo, hay tareas que se reparten entre los distintos miembros del grupo, a saber:
1. Nuestro trabajo comienza haciendo un estudio crítico de la estructuración de cada lema en los diferentes diccionarios de Griego del Nuevo Testamento (especialmente Zorell, Bauer-Aland, Louw-Nida y Thayer) y del Griego Clásico (Lidell-Scott, DGE dirigido por el Prof. Francisco Rodríguez Adrados).
Aunque nuestra propuesta metodológica es nueva, ésta no parte de cero a la hora de estudiar los lemas, sino que tiene en cuenta los análisis de cada lema que ofrecen los diccionarios. La síntesis de este estudio es el punto de partida para establecer, como hipótesis, la posible organización semántica del lema, según los diversos significados o acepciones que hayan detectado los lexicógrafos tanto del Nuevo Testamento como del griego clásico. Este estudio es realizado por los Lcdos. Pope Godoy y Marta Merino.
2. Analizados los diccionarios, nuestro trabajo se centra en el estudio de todas las frecuencias de cada lexema en el Nuevo Testamento para tratar de agruparlas hipotéticamente según sus diferentes acepciones. De ahí que el siguiente paso sea informatizar las concordancias griegas del Nuevo Testamento acompañándolas de su correspondiente traducción al castellano. Este trabajo que, en un principio se hacía de modo manual, a partir del mes de Marzo de 2005 se viene realizando mediante la utilización del programa de tratamiento de textos del Nuevo Testamento Accordance, adaptado al castellano, que incorpora automáticamente la concordancia de todos los textos griegos junto con su correspondiente versión castellana, tomada de la versión del Nuevo Testamento de Juan Mateos (Córdoba 2001). A lo largo de este proceso, las traducciones de cada lema en contexto se perfilan mejor de acuerdo con la organización semántica del lema, de modo que la versión del Nuevo Testamento de Juan Mateos puede considerarse el texto de referencia, pero no el definitivo. Esta tarea la realizan los Lcdos. Pope Godoy y Marta Merino.
3. Reunidas en un archivo informático cada una de las apariciones del término con su consiguiente traducción castellana, el siguiente paso consiste en organizar todas las frecuencias o apariciones del término en el Nuevo Testamento con la finalidad de establecer como hipótesis su posible significado o significados, haciendo una propuesta de redacción del lema en cuestión (tarea llevada a cabo por la Lcda. Marta Merino, secretaria de redacción del DGENT y los Dres. Israel Muñoz y Dámaris Romero, que gozan en la actualidad de sendas becas postdoctorales en Holanda e Inglaterra, respectivamente).
4. Con estos materiales en mano, que previamente han sido enviados por correo electrónico a cada uno de los restantes miembros del grupo, se tiene la reunión semanal de trabajo, celebrada de modo continuado desde la constitución del grupo de investigación hacia el año 1989. A esta reunión asiste el conjunto de los miembros de GASCO en España, a saber: los Doctores Jesús Peláez y Rufino Godoy y los Licenciados Pope Godoy, Marta Merino, Luis Domingo, José Ignacio González, Juan Guillén, y Lourdes Arroyo. Estas reuniones son muy productivas, pues con la discusión de cada lema se corrige gran parte de la dosis de subjetividad que un estudio semántico de este tipo pueda tener.
5. La transcripción de los resultados de la discusión de cada lema en la reunión del grupo sirve de base para hacer un primer borrador del lema estudiado que se presenta a la siguiente reunión hasta quedar bien perfilado. Una última revisión será llevada a cabo por el responsable del proyecto, Jesús Peláez, quien propondrá de nuevo al grupo el resultado del análisis del lema ya convenientemente redactado para su visto bueno final.
Antes de la publicación de cada fascículo, todos los miembros reciben el texto definitivo que se enviará a imprenta con la finalidad de que introduzcan en él las debidas correcciones o sugerencias de mejora. En esta tarea de revisión nos ayuda también la profesora Dra. Lourdes García, miembro a distancia del grupo.
I. El proyecto de Diccionario Griego-Español del Nuevo Testamento y su justificación
Este diccionario, publicado inicialmente en fascículos, apareció finalmente, veinticinco años después, como obra completa en año 1999, siendo llevada a cabo su edición por los investigadores Víctor Morla y Vicente Collado, de la citada Asociación Bíblica Española.
El diccionario bíblico hebreo-español es un diccionario excelente, pero similar en organización a otros diccionarios bíblicos ya existentes, aunque con variantes propias, recogiendo en cada lema diferentes tipos de información: morfológica (variantes posibles, conjugación, régimen, clase de palabra), sintáctica (modismos, fraseología, restricciones de uso) y semántica (diversas acepciones, sinónimos, antónimos, información sobre el campo semántico al que pertenece el lexema), así como la enumeración de las palabras españolas derivadas.
La preparación del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento siguió otro camino más lento y complejo. El director inicial de este proyecto, el Prof. Juan Mateos, se encontró ante una alternativa: hacer –con las debidas actualizaciones- un diccionario en línea con los ya existentes o confeccionar un diccionario nuevo o, mejor, un nuevo tipo de diccionario, con una metodología propia e innovadora, que incorporase sistemáticamente a la Lexicografía tradicional las aportaciones de la Lingüística y, en especial, de la Semántica estructural.
Al final se optó por esta segunda vía y se elaboró para ello, en primer lugar, un método de análisis semántico, que sirviese de base para el análisis de los lexemas y, en segundo, una metodología, que indicase el camino que se debería seguir en la redacción de cada uno de los lemas. Estos trabajos, previos al comienzo de la redacción de los lemas del DGENT, quedaron plasmados en dos obras de los profesores Juan Mateos y Jesús Peláez, respectivamente: Método de análisis semántico aplicado al griego del Nuevo Testamento (Estudios de Filología Neotestamentaria, nº 1, Córdoba 1989) y Metodología del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento (Estudios de Filología Neotestamentaria, nº 6, Córdoba 1996), distantes una de la otra siete años en su publicación.
El proyecto del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento es del máximo interés por dos motivos: Primero, por ser el primer diccionario mayor de este género que se publicará en castellano. Una razón importante para acometer este proyecto fue -y sigue siendo- el hecho de no existir un diccionario del NT con lengua de término en castellano, al estar los diccionarios de griego neotestamentario en otras lenguas: latín (Zorell), alemán (Bauer) o inglés (versión inglesa del citado diccionario de Bauer y diccionario de Louw- Nida).
El DGENT, de este modo, supondrá una gran aportación para los estudiosos de habla hispana, que no tendrán por qué ver necesariamente mediatizados sus estudios filológicos por la consulta de diccionarios bilingües de griego del NT en lenguas de término diferentes a la nuestra.
Segundo, porque el DGENT es el primer diccionario que aplica sistemáticamente una metodología de análisis semántico para la redacción de los lemas, basada en los cuatro principios básicos que se exponen a continuación.
II. Principios básicos para la redacción del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento
Los principios básicos que rigen la redacción de los lemas del DGENT y que lo hacen distinto del resto de los diccionarios bilingües al uso, tanto del griego clásico como neotestamentario, son los cuatro siguientes:
1. Distinción sistemática en la redacción de los lemas entre significado y traducción.
2. Construcción de la definición de los lexemas.
3. Indicación del factor o factores contextuales como elemento determinante del cambio de significado de los lexemas.
4. Verificación de todos los contextos en que aparece el lexema dentro del corpus neotestamentario.Veamos estos principios uno a uno.
1. Distinción sistemática en la redacción de los lemas del DGENT entre significado y traducción.
Primordial en nuestra metodología es la distinción sistemática que se hace en cada lema entre el significado del lexema y su traducción correspondiente en contexto.
Entendemos por significado “la información que contiene y transmite un término aislado o en contexto”. El significado se expresa mediante un enunciado descriptivo del lexema al que denominamos definición, esto es, “una paráfrasis (expansión) que expone el conjunto de los semas o pequeñas unidades de sentido contenidos en un lexema o semema, según el orden que corresponde a su configuración sémica; de otro modo menos técnico se puede decir con María Moliner que definición es “la explicación del significado de un lexema”.
Por traducción se entiende el enunciado en otra lengua (la lengua de término) de lo que se enuncia en la lengua de origen, conservando las equivalencias semánticas y estilísticas.
Si observamos atentamente, los diccionarios bilingües, sean de lenguas clásicas o modernas, no explican el significado de las palabras, sino que ofrecen, junto a la palabra de la lengua de origen, una lista más o menos larga de palabras en la lengua de término, de las que ninguna describe el significado completo del lexema, siendo más bien cada una de éstas la traducción del mismo en un determinado contexto. El significado de una palabra griega no es otra palabra en la lengua de término, que, a su vez, es susceptible de ser definida de otro modo y puede tener un significado diferente.
Nuestro diccionario distingue sistemáticamente, por tanto, entre significado y traducción en la redacción de los lemas; por eso, antes de dar la traducción del lexema en la lengua de término presenta siempre la definición del mismo. El DGENT, además, no sólo da la definición básica del lexema, sino que añade también, cuando éste tiene por influjo del contexto diferentes acepciones o significados, la definición de cada uno de éstos con su correspondiente traducción. De este modo, nuestro diccionario evita la posible confusión que se origina en el lector, que ve cómo, con frecuencia, una misma palabra en la lengua de origen puede traducirse por diversas palabras en la lengua de término, sin ofrecérsele a cambio ningún criterio para elegir de entre la lista una u otra traducción.
2. Construcción de la definición de los lexemas.
Los diccionarios bilingües no suelen dar la definición o descripción del significado de las palabras, a no ser en el caso de términos de realia. Característica esencial del DGENT es el hecho de dar sistemáticamente la definición de cada uno de los lexemas, como hacen los diccionarios monolingües. Pero, a diferencia de éstos, el DGENT construye la definición de los lexemas, basándose en un riguroso método de análisis semántico, con los siguientes pasos:
a) Clasificación del lexema por su especie semántica dominante.
b) Establecimiento de su fórmula semántica.
c) Enumeración de los semas o pequeñas unidades de sentido que constituyen el lexema, expresados en un determinado orden o jerarquía.
d) Definición y traducción del lexema.Explicar estos pasos supondría prácticamente la exposición completa del Método de Análisis Semántico que practicamos, por lo que voy a poner un ejemplo sencillo, el lexema adjetival ἄγαμος, a partir del cual puede el lector hacerse una idea aproximada del proceso metodológico seguido para construir la definición de los lexemas.
Para definir este lexema adjetival deben darse los siguientes pasos:
Por el conocimiento que tenemos de la lengua griega o mediante una consulta rápida a un diccionario sabemos que ἄγαμος se traduce al castellano por “no casado, sin mujer o marido”. Este lexema denota, por tanto, un estado (sigla H con la que se designa la especie semántica Hecho que representa actos/acciones, procesos o estados) y connota una relación de atribución (sigla R: especie semántica Relación) de ese estado a un sujeto personal o entidad (sigla E: especie semántica Entidad).
El DGENT distingue desde el primer momento entre especies gramaticales –las así llamadas partes de la oración– y semánticas. Las especies semánticas se basan en conceptos infralingüísticos que descomponen la percepción intuitiva de la realidad. El ser humano tiene una experiencia del mundo que lo rodea y, para orientarse y situarse en él, la expresa desde su punto de vista; para ello, clasifica y denomina Entidades (sigla E) (seres), las describe por medio de Atributos (sigla A) (cualidad, dimensión) o enunciando Hechos (sigla H) (actos / acciones, procesos o estados) que tienen lugar, fijándose en las Relaciones (sigla R) que se establecen. Además usa la Determinación (sigla D) para actualizar, identificar y situar en el espacio y en el tiempo. Se tienen así cinco especies semánticas, designadas cada una con su letra inicial.
Cometido principal, por tanto, antes de comenzar el análisis del lexema, es determinar la especie o especies semánticas que lo integran. Por especie semántica entendemos “un conjunto de palabras que tienen el mismo rasgo semántico (sema) dominante”.
A partir de esta identificación de las especies semánticas que integran el lexema se establece la fórmula semántica de ἄγαμος, que consta de tres especies semánticas (Hecho, Relación y Entidad), de este modo:
H <-- R --> EA continuación se enumeran los semas o pequeñas unidades de sentido que conforman cada una de estas especies semánticas de la fórmula. Son los siguientes:
— La especie semántica Hecho (H) consta de tres semas: (1) estaticidad, (2) no vinculación, (3) conyugalidad
— La especie semántica Relación (R), a su vez, se especifica con el sema: atribución
— La especie semántica Entidad (E) está integrada por dos semas: (1) individualidad, (2) humanidadEsta operación de descomponer las especies semánticas de un lexema en sus semas correspondientes se denomina desarrollo sémico.
La definición del lexema, finalmente, debe integrar todos los semas enumerados, según el orden establecido en el desarrollo sémico. Así se puede decir que el lexema adjetival ἄγαμος denota un estado de no vinculación a un cónyuge (H) por parte de (R) un individuo humano (E). Su definición puede ser: “Que no está unido por vínculo matrimonial”. Se traduce por soltero, célibe.
He elegido esta palabra, fácil de analizar, para explicar cómo se procede para dar la definición de los lexemas del diccionario, que con frecuencia suelen ser más complejos.
Cuando un lexema tenga diferentes acepciones, se seguirá el mismo proceso para la definición y desarrollo de cada una de éstas. Así, del lexema verbal ποδίδωμι, que aparece 47 veces en el NT, se dan en el DGENT cinco definiciones con sus consiguientes traducciones:
– “Dar algo propio a alguien en correspondencia con una prestación previa”: pagar, abonar, liquidar / saldar una deuda.
– “Dar algo a alguien a cambio de dinero u otra cosa”: vender.
– “Entregar a alguien algo que, en cierto modo, le corresponde”: devolver, restituir.
– “Retribuir a alguien en correspondencia con su conducta positiva o negativa previa”: recompensar, resarcir, premiar / castigar.
– “Obrar con alguien de acuerdo con un compromiso o una norma ética anterior”: cumplir, corresponder, hacer o llevar a cabo lo debido / lo prometido.3. Indicación del factor o factores contextuales como elemento determinante del cambio de significado de los lexemas.
Los diccionarios, en general, y los de griego clásico o bíblico, en particular, no explican por qué los lexemas cambian de significado cuando aparecen en contextos diferentes, sino que se limitan a dar una lista de posibles traducciones del lexema en contexto. Nuestro diccionario no sólo da la definición del lexema y de cada una de las acepciones del mismo, sino que, al mismo tiempo, identifica los factores contextuales o elementos nuevos, que aparecen en el contexto y que producen el cambio de significado y, consiguientemente, de traducción del lexema, dando lugar a una nueva acepción con su correspondiente traducción.
Volvamos al ejemplo anteriormente citado de ἀποδίδωμι, que tiene cinco acepciones diferentes, dependiendo de los contextos en que se encuentra.
En este lema del diccionario se describe, en primer lugar, el significado lexical de este lexema verbal mediante esta definición: “Dar algo propio a alguien en correspondencia con una prestación previa”.
En la obra Metodología del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento se han expuesto los criterios más comunes, pero no los únicos para la elección del significado lexical:
a) Si un lexema tiene una sola acepción, se toma ésta como significado lexical, a no ser que en el corpus elegido aparezca solamente en sentido figurado, en cuyo caso la definición del lexema se hará, por lo común, a partir del sentido propio, anotando, a continuación, el figurado.
b) Cuando un lexema presenta varias acepciones, de las que una puede distinguirse como no marcada (de menor contenido semántico) y el resto como marcadas (de mayor contenido semántico, esto es, de significado más específico), se toma como significado lexical la acepción no marcada, a partir de la cual pueden explicarse o derivarse las otras.
c) Cuando el término tiene un significado obvio, del que por adición, sustitución o eliminación de semas pueden obtenerse los demás que aparecen en el corpus, es más práctico tomar ese significado como significado lexical y los demás como acepciones derivadas de éste.Pueden darse, sin embargo, otros casos. Tal vez, solamente al final de la redacción del diccionario, se podrá elaborar una teoría completa y perfilada al respecto.
Tras la definición se indican en un breve párrafo los diferentes factores contextuales que intervienen en el cambio de significado del lexema, de este modo:
“La definición dada corresponde a la primera acepción de ἀποδίδωμι, cuando lo que se da corresponde a una contraprestación previa del sujeto receptor (semema I): pagar, abonar. Cuando lo que se da es una realidad material en calidad de intercambio, se tiene la segunda acepción (semema II): vender. Cuando lo que se da perteneció en el pasado reciente o lejano al sujeto perceptor, de modo que éste lo recupera, surge la tercera acepción (semema III): devolver, restituir. Si la donación se hace en atención a los méritos de quien la percibe, aparece la cuarta acepción (semema IV): recompensar, retribuir. Finalmente, cuando la acción del sujeto corresponde a un compromiso anterior o norma ética del donante, se origina la quinta acepción (semema V): cumplir, corresponder”.De este modo se brinda al lector desde el principio de la presentación de cada lema la posibilidad de conocer qué elemento o elementos del contexto en el que se inserta producen un cambio de definición y, consiguientemente, de traducción.
4. Verificación de todos los contextos en que aparece el lexema dentro del corpus neotestamentario.
El DGENT, por último, no se limita a hacer una selección de los contextos en los que aparece el lexema dentro del corpus neotestamentario, sino que coteja todas las apariciones del mismo, presentando para cada una de ellas el texto griego en el que se encuentra el lexema con su traducción castellana correspondiente, de acuerdo con la definición y traducción dada.
Solamente en el caso de lexemas de frecuencia muy alta no se reproducen todos los textos, por considerarlo innecesario.
La metodología seguida para la redacción de los lemas de este diccionario se ha expuesto en la obra de Jesús Peláez, Metodología del Diccionario griego-español del Nuevo Testamento (El Almendro, Córdoba 1996); una síntesis de los puntos básicos de la misma aparece en la edición del primer fascículo del DGENT (Córdoba 2000).
En este momento, sin embargo, queremos poner de relieve que el trabajo de preparación de la redacción de los lemas del DGENT es, ante todo, un trabajo de equipo, que exige constantemente la puesta en común de los resultados y la discusión de los mismos en grupo hasta perfilar de modo claro y preciso el significado de cada uno de los lexemas con sus consiguientes acepciones, tarea harto difícil, pues exige mucha precisión, estableciendo previamente para ello la fórmula y desarrollo sémicos de cada uno de ellos.
Aunque se trata de un trabajo de equipo, hay tareas que se reparten entre los distintos miembros del grupo, a saber:
1. Nuestro trabajo comienza haciendo un estudio crítico de la estructuración de cada lema en los diferentes diccionarios de Griego del Nuevo Testamento (especialmente Zorell, Bauer-Aland, Louw-Nida y Thayer) y del Griego Clásico (Lidell-Scott, DGE dirigido por el Prof. Francisco Rodríguez Adrados).
Aunque nuestra propuesta metodológica es nueva, ésta no parte de cero a la hora de estudiar los lemas, sino que tiene en cuenta los análisis de cada lema que ofrecen los diccionarios. La síntesis de este estudio es el punto de partida para establecer, como hipótesis, la posible organización semántica del lema, según los diversos significados o acepciones que hayan detectado los lexicógrafos tanto del Nuevo Testamento como del griego clásico. Este estudio es realizado por los Lcdos. Pope Godoy y Marta Merino.
2. Analizados los diccionarios, nuestro trabajo se centra en el estudio de todas las frecuencias de cada lexema en el Nuevo Testamento para tratar de agruparlas hipotéticamente según sus diferentes acepciones. De ahí que el siguiente paso sea informatizar las concordancias griegas del Nuevo Testamento acompañándolas de su correspondiente traducción al castellano. Este trabajo que, en un principio se hacía de modo manual, a partir del mes de Marzo de 2005 se viene realizando mediante la utilización del programa de tratamiento de textos del Nuevo Testamento Accordance, adaptado al castellano, que incorpora automáticamente la concordancia de todos los textos griegos junto con su correspondiente versión castellana, tomada de la versión del Nuevo Testamento de Juan Mateos (Córdoba 2001). A lo largo de este proceso, las traducciones de cada lema en contexto se perfilan mejor de acuerdo con la organización semántica del lema, de modo que la versión del Nuevo Testamento de Juan Mateos puede considerarse el texto de referencia, pero no el definitivo. Esta tarea la realizan los Lcdos. Pope Godoy y Marta Merino.
3. Reunidas en un archivo informático cada una de las apariciones del término con su consiguiente traducción castellana, el siguiente paso consiste en organizar todas las frecuencias o apariciones del término en el Nuevo Testamento con la finalidad de establecer como hipótesis su posible significado o significados, haciendo una propuesta de redacción del lema en cuestión (tarea llevada a cabo por la Lcda. Marta Merino, secretaria de redacción del DGENT y los Dres. Israel Muñoz y Dámaris Romero, que gozan en la actualidad de sendas becas postdoctorales en Holanda e Inglaterra, respectivamente).
4. Con estos materiales en mano, que previamente han sido enviados por correo electrónico a cada uno de los restantes miembros del grupo, se tiene la reunión semanal de trabajo, celebrada de modo continuado desde la constitución del grupo de investigación hacia el año 1989. A esta reunión asiste el conjunto de los miembros de GASCO en España, a saber: los Doctores Jesús Peláez y Rufino Godoy y los Licenciados Pope Godoy, Marta Merino, Luis Domingo, José Ignacio González, Juan Guillén, y Lourdes Arroyo. Estas reuniones son muy productivas, pues con la discusión de cada lema se corrige gran parte de la dosis de subjetividad que un estudio semántico de este tipo pueda tener.
5. La transcripción de los resultados de la discusión de cada lema en la reunión del grupo sirve de base para hacer un primer borrador del lema estudiado que se presenta a la siguiente reunión hasta quedar bien perfilado. Una última revisión será llevada a cabo por el responsable del proyecto, Jesús Peláez, quien propondrá de nuevo al grupo el resultado del análisis del lema ya convenientemente redactado para su visto bueno final.
Antes de la publicación de cada fascículo, todos los miembros reciben el texto definitivo que se enviará a imprenta con la finalidad de que introduzcan en él las debidas correcciones o sugerencias de mejora. En esta tarea de revisión nos ayuda también la profesora Dra. Lourdes García, miembro a distancia del grupo.